Día del Niño
Por Jeshua-ben-Joseph
Canal: Rocío García
Acapulco, Gro. México 28 abr 2013
- ¡Jeshua! Gracias por venir a mí. Desde la mañana te he sentido cerca. Cuando estaba regando mi plantita ¿Fuiste tú el que me sugirió está frase?:
«Hazlo en nombre del Amor... Todo lo que hagas hazlo en nombre del Amor».
- “Soy Yo, Jeshua-ben-Joseph, a quien amas y gustas servir. Concéntrate en mí”.
(Tenía la T. V. encendida con el volumen muy bajito, pero me distraje un poco).
- “Fui Yo quien te dictó esa frase; la recibiste directo en tu consciencia; como una flecha en medio del blanco más perfecto, solo que esta flecha no es mortal: es de Luz, lleva códigos de Luz y de Amor, deja que mi flecha penetre en ti, Soy un Arquero delicado con los más estimados blancos, este, fue mi regalo del día del niño para ti, y para todos aquellos que nos leerán, permitiendo, que Yo, Su Arquero Real en la Luz; deje mis flechas predilectas en sus corazones y en sus consciencias”.
- ¡Muchas gracias por tu regalo! ¡Es perfecto para mí!
- “Es perfecto también para tu niña interior y para cada niño interior que nos está leyendo ¡Lo hago con mucho gusto!”.
- ¡Sí! ¡Yo te siento! ¡Siento alegría y amor incondicional hacia todos y todo! Así que, ese parámetro me dice que eres tú realmente.
- “Obedecí a tu petición”.
(Me dice esto porque yo venía pidiéndole desde hace días con mi pensamiento, que hiciéramos una canalización especial para el día del niño).
- “La obediencia no es ajena a Nosotros. También los Seres de Luz, sabemos obedecer, es parte de Nuestra Naturaleza Divina; obedecer ante las peticiones que se realizan con Amor.
La obediencia es parte fundamental para ir desarrollando en perfección tu moral y tu espiritualidad:
Obedecer al Espíritu, obedecer a tu ética, obedecer a tus más entrañables deseos del corazón, obedecer a tu consciencia, a lo que te dicta la intuición y la inteligencia de tu corazón.
Obedecer al Amor, a la Gracia, a tu identidad auténtica, a lo que estás aprendiendo para tu más alto bien. Obedecer al llamado del bien común, de la salud, de la alegría, de la celebración.
Los niños interiores tienen esa particularidad: OBEDECER.
Obedecen a sus impulsos más puros y sensatos.
Un niño interior jamás se reprimirá de obedecer a ser él mismo, a vivir con sus propios ejes cardinales que pueden ser sus valores o ideales, su filosofía personal.
La voz de un niño interior es magnánima porque lleva en sí misma la verdad.
Cierra los ojos y escucha en este momento a tu niña interior...”.
(Mi niña, dijo: «Estoy muy contenta de que seas tú mi Padre y Madre a la vez. Contigo me siento segura. Pero me pone triste el que no sepas reconocer mis talentos, no los sabes aprovechar. Estaríamos mucho mejor si los reconoces y los utilizas para avanzar»).
- “Tu niña no te ha mentido, Ella dijo la VERDAD, habló desde la INTEGRIDAD”.
(Me quedé pensativa sobre su tristeza. Quiero hacer algo al respecto).
(Pausa).
- Jeshua, ¿Podrías por favor, prender un cerillo en esta parte obscura que tengo, dentro de mí, para ver qué es lo que debo limpiar o tirar, o remover; y reconocer mis errores al no potenciar mis talentos?
¡Por favor ayúdame a dar en el clavo de lo que estoy haciendo mal, y pone triste a mi niña interna!
- “Siempre te ayudaré. Siempre te he ayudado. Me lo pidas consciente o no; Mi Ayuda está de tu parte.
Cuando te acercas a Mí, para pedir Mi Auxilio; estás obedeciendo a una Parte Divina Tuya;
Se trata del Llamado Superior del Ego. Porque hasta tu Ego, sabe y sabrá: cuando necesita Mi Intervención, para avanzar en tu más alto bien.
Un Ego no rebelde, un Ego domesticado; sabe doblegarse ante un acontecimiento que no puede manejar sin mi ayuda, o ayuda suprema.
¡Muchas cosas las has hecho sin mi ayuda! Otras, tu Ego Domesticado; ha sabido hacerse a un lado y dejar mi participación actuar”.
(Pausa).
- “Hoy, les solicito que; Obedezcan a su niño interno.
Dense tiempo de escucharlo, de acariciarlo, de estar con él. Abrásenlo, dejen que se exprese tal cual es;
Un niño una niña, espontáneos, auténticos, curiosos, inocentes, alegres; ¡Le dan sabor y color a sus vidas adultas!
Si los obedecen; fluirán en la más legítima energía del poder personal (empoderamiento):
Porque Ellos Saben lo que realmente quieren, y saben cómo lograrlo. Ellos conocen el atajo, el camino más fácil para realizar sus más profundos anhelos que ustedes realmente quieren.
Confíen plenamente en Ellos y verán cómo sus vidas se relajan, o se resuelven, o toman sentido con más dirección hacia lo que verdaderamente les conviene.
Me gustaría que cuando pudieran, cada uno, compusiera una canción o un cuento infantiles, para su niño o niña internos. Tienen que dar el primer paso, si no lo han hecho, para acéreseles, esta es una bella idea; que de tu corazón le inventes una canción o una tierna historia de amor traducida en un cuento con hadas o dragones.
¡El Espíritu te guiará!”.
(Tu Yo Superior, para hacer tu cuento o tu canción).
- “Esta es una oportunidad para dar el primer paso y contactar a tu niño o niña internos”.
- Jeshua, ¿Te puedo decir algo?
- “Yo te oigo...”.
- Cuando era niña, 4 o 5 años, mi papá se acostaba conmigo en una hamaca y me arrullaba cantándome una canción que decía:
«Pobrecito venadito que habita en la serranía... No tenía padre ni madre... etc.».
¡Se me hacía un nudo en la garganta!
¡Me ponía muy triste escuchar que un venadito era huérfano! Mi papá no sabe lo que me hacía sufrir con su canción.
Él lo hacía amorosamente, pero mi imaginación de niña (se me llenaron los ojos de lágrimas):
¡Veía al pobre venado aislado y solo! ¡Era muy feo para mí!
(Pausa. Jeshua respetó mi sensibilidad infantil que brotó en ese momento. Me dejo llorar. Y luego dijo):
- “¿Puedes imaginar que ese venadito, es un gran amigo de tu niña interior? Ya no está solo ¡Ahora las tiene a las dos! Mira como lame tus manos y como se acerca tu niña; para que Ella lo acaricie ¡Jamás estará aislado ni solo!”.
(Yo seguía llorando).
- Si. Lo veo y lo siento.
- “Siente su amor por ti. Te agradece que te hayas preocupado todos estos años por él. Pero ahora; ¡Ya no más soledad!”.
(Más tranquila, le di las gracias):
- Gracias Jeshua...
- “Gracias a ti, y a toda aquella persona que cree en lo que digo”.
- ¡Feliz día del niño!
- “Jeshua-ben-Joseph, también sabe lo que es ser un niño; travieso, juguetón, fiel con sus amigos.
Mis bendiciones para cada niño y niña de este Mundo, para cada adulto que está en familiaridad con su Yeled (niño, en hebreo) interno.
¡Mis felicitaciones unidas a las tuyas, para todos!: ¡Feliz día del niño!”.
✡
Luz Austral © 2013 Todos los derechos reservados.
Se autoriza la reproducción total o parcial de esta obra para fines didácticos o de investigación: siempre y cuando se citen los respectivos créditos de su autora y no se quiten o se alteren palabras, cantidades, o frases utilizadas en la misma. No se autoriza la divulgación del citado texto para fines meramente económicos hasta que se consulte su aprobación con la autora.